Uso del color

Llevamos varias semanas hablando del significado del color. Y ahora… ¿Qué hacemos con lo que sabemos? Para tratar de ayudarte, en este capítulo te explicaremos algo sobre el uso del color. Porque todo lo dicho anteriormente debes tenerlo en cuenta cuando vas a planificar el diseño de tu fotografía.

Tanto si vas a tomar una fotografía como si la vas a hacer, has de tener en cuenta la paleta de colores que elegirás. Basándote en lo que has aprendido hasta ahora, esa paleta de colores deberá ayudar a transmitir el mensaje que quieres comunicar. Teniendo en cuenta lo explicado sobre psicología del color de los capítulo anteriores, deberás decidir si deseas formalidad o informalidad, tradición o modernidad, alegría o tristeza, etc.

Menos es más

Recuerda que la sencillez produce más impacto que la recarga. Por ello, procura reducir los colores de la paleta a los mínimos imprescindibles y buscar la máxima armonía para provocar en el espectador el efecto deseado.

Los colores relacionados producen sensación de armonía, sobre todo en tonos apagados. Se puede buscar esta armonía empleando colores cercanos en el círculo o con distintos tonos de un mismo color.
Pero combinar colores también produce resultados interesantes, como explicábamos unos capítulos atrás. En este caso hay que procurar que domine uno, porque si se emplean en la misma proporción se neutralizan unos a otros.

Cuando vayas a plantearte como hacer uso del color en tu fotografía, debes pensar que el color dominante que escojas para una foto depende del tema y el ambiente que pretendas evocar.

Los colores fuertes y saturados llaman mucho la atención por eso hay que usarlos con cuidado. Uno o dos destacando refuerzan, sobre todo si ocupan una buena parte de la fotografía, pero varios de intensidad parecida chocan entre sí y restan importancia al sujeto.

Los toques de color más efectivos se consiguen con los tonos cálidos, especialmente cuando se sitúan sobre colores fríos porque resaltan sobre la imagen atrayendo la atención del espectador. Los colores fríos suelen resultar menos efectivos excepto si brillan mucho, por eso conviene utilizarlos con más mesura.