Cuando la aguja se sitúa en los valores positivos indica que está entrando demasiada luz a la cámara y, por tanto, la fotografía saldrá sobreexpuesta –clara–. Para evitarlo, deberemos variar los parámetros de la toma hasta lograr que el fotómetro llegue a 0 – reducir el tiempo, cerrar diafragma o bajar ISO–.
Si el valor se desplaza hacia valores negativos, indica que está entrando poca luz y la fotografía nos saldrá subexpuesta –oscura–. Tendremos, por tanto, que aumentar el tiempo de exposición, abrir el diafragma o aumentar el ISO.
La decisión de trabajar sobre uno o varios de los tres parámetros que influyen en la exposición dependerá de los resultados que queramos conseguir en la foto de acuerdo a lo indicado en el triángulo de exposición que puedes ver en esta misma entrada.