A diferencia de los métodos anteriores, sólo mide una pequeña parte de todo el encuadre que, normalmente, coincide con el punto de enfoque. Dependiendo del modelo de cámara se dispondrá de medición puntual real, que mide sobre un 1-2 % de toda la escena o una zona más amplia, que mide sobre un 8-9%.
Resulta especialmente útil para medir la luz que refleja un objeto con una luminosidad muy diferente al resto de la escena. Este sistema permite un mayor control y precisión sobre el resultado final.
Debemos recordar que la mayoría de las cámaras permiten reencuadrar una vez que se ha tomado la medida de luz por lo que podremos utilizar la medición central y puntual aunque la zona que deseamos exponer correctamente no esté situada en el centro del encuadre.