Objetivos «normales»

Podríamos discutir muchas horas sin llegar a ningún acuerdo sobre lo que se considera «normal«. Sin embargo, hablando de óptica fotográfica si hay unanimidad: llamamos objetivos normales a aquellos cuyo ángulo de visión se parece al humano.

Explicábamos en el capítulo anterior que la visión humana tiene un ángulo aproximado de 45º. Los objetivos de distancia focal equivalente cercana a 50 mm son los que más se aproximan a este ángulo. Por tanto, permiten reproducir la escena con una perspectiva muy similar a la que percibido cuando miramos.

Cuando observamos una fotografía tomada con un objetivo normal advertimos una imagen natural, sin distorsiones, líneas de perspectiva o sensación de aplanamiento que podemos encontrar en otro tipo de ópticas.

Por ese motivo, los aficionados a la fotografía de reportaje aprecian esta distancia focal. Resulta muy versátil y práctica para viajar ya que resuelve con éxito cualquier situación: paisaje, ambiente, retrato… En general, tienen una construcción más sencilla que otros. Al mismo tiempo, se encuentran con amplias luminosidades. Se puede reducir su tamaño y peso, por lo que resultan discretos y ligeros para llevar siempre encima. Además, como consecuencia de esta sencillez, también los precios bajan.

Algunos fabricantes incluyen en su catálogo pancakes con ángulos de visión muy cercanos al campo visual humano que resultan perfectos para viajar. Abultan poco más que la tapa del cuerpo y consiguen un buen nivel de calidad y bastante luminosidad por muy poco precio.

Mirar a través de un objetivo normal

Quienes aprendimos fotografía en la era química, estamos acostumbrados a que las cámaras vinieran equipadas, por defecto, con un objetivo de 50 mm. Con este objetivo nos manejábamos durante mucho tiempo hasta que los ahorros nos permitían incorporar otra pieza al equipo.

En realidad, resulta más sencillo de lo que parece. Sólo hay que acostumbrarse a la ausencia de zum y utilizar las piernas para acercarse o alejarse al sujeto.

Con estos objetivos se obtiene una profundidad de campo media por lo que para desenfocar el fondo necesitamos abrir mucho el diafragma. Por la misma razón, no resulta fácil conseguir todos los planos enfocados.

Cuando lo hayas probado y te acostumbres, no querrás prescindir de tu objetivo normal.

Factor de conversión

Un último consejo. A la hora de adquirirlo, ten en cuenta el factor de conversión correspondiente a tu sensor. Es decir, un objetivo de 50 mm sólo será «normal» con una cámara que tenga un sensor de 24x36mm. Si tu cámara lleva un sensor APS-C, tendrás un tele corto.

A modo de resumen: con un sensor micro cuatro tercios, tu objetivo «normal» debería medir en torno a 25 mm. Para cámaras con sensor APS-C, los objetivos «normales», rondarán los 30 mm. Si utilizas una cámara con sensor de 24x36mm, tu objetivo «normal» tendría una distancia focal de unos 50 mm.