Distancia focal y ángulo de visión

Se conoce por «distancia focal» la que hay desde el punto nodal del objetivo –donde los haces de luz convergen y se invierten– hasta el plano focal –donde se encuentra el material fotosensible: película o sensor– expresada en milímetros. El ángulo de visión indica el campo que abarca la óptica y, por tanto, capta el sensor.

Esta medida se utiliza para definir y nombrar a los objetivos. Condiciona la relación de aspecto –factor de ampliación– entre las dimensiones reales de un objeto y las que muestra su imagen proyectada sobre el sensor.

La distancia focal determina el ángulo de visión de cada objetivo. Es decir, el campo visual que abarca o la amplitud de la escena que es capaz de proyectar sobre en el plano focal. Se obtiene de la siguiente fórmula: α = 2arctan d/2f siendo d la longitud de la diagonal del sensor y f la distancia focal del objetivo (Arctan = arcotangente).

De acuerdo a esta fórmula comprobamos que el ángulo de visión depende inversamente de la distancia focal y directamente del tamaño del sensor. Es decir, cuanto menor es la longitud focal, mayor es el ángulo de visión de un objetivo.

Como puede deducirse observando el gráfico superior, la distancia focal está relacionada con el tamaño del sensor: A mayor tamaño de sensor, más distancia focal para el mismo ángulo de visión. Esto implica que cuando hablamos de distancias focales los números difieran de unas cámaras a otras.

Por este motivo resultaría más correcto hablar de ángulos de visión en vez de distancias focales. No obstante, no se ha alcanzado un acuerdo en este sentido. Por ello, se utiliza la referencia del sensor de 24×36 mm, conocido popularmente como full-frame.

Así, si hablamos de un objetivo con distancia focal equivalente de 60 mm, en nuestra cámara con sensor APS-C, ese objetivo mediría 40 mm –60/1,5=40– y en una cámara con sensor micro cuatro tercios, 30 mm –60/2=30–; siempre con el mismo ángulo de visión.

En la práctica…

Cuando miramos a través del visor de nuestra cámara vemos lo que vemos. Esta afirmación podría considerarse una perogrullada. Según esto, no necesitaríamos saber lo explicado anteriormente. Sin embargo, los distintos ángulos de visión afectan a la manera en que se representa la imagen, tal y como se verá más adelante. Por eso, debemos saber qué supone colocar en nuestra cámara un objetivo de 18 mm.

Con ese único dato, podríamos estar refiriéndonos a un angular extremo, a un angular normal o incluso a un objetivo normal. Dependerá del tamaño del sensor de nuestra cámara.