El problema surge cuando, además del paisaje queremos incluir un sujeto en un plano cercano, por ejemplo una persona. En este momento entra en juego el «punto hiperfocal». Este punto se encuentra en la distancia más cercana a la cámara que aparece nítida cuando también el infinito se ve enfocado. Según vimos al hablar de profundidad de campo, cuanto más lejos está el sujeto, más distancia aparece dentro del foco pero, aun así, sigue existiendo una parte por delante y por detrás de donde enfoquemos que aparece desenfocada.
Por ejemplo, si utilizo un objetivo 35 mm para fotografiar un sujeto que se encuentra a 5 metros y utilizo un diafragma f/8, aparecerá nítido desde, aproximadamente dos metros y medio desde la cámara hasta algo más de 180 metros pero, por delante y por detrás, todo estará desenfocado. Es decir, aproximadamente, desde unos dos metros y medio por delante del sujeto hasta los mencionados 180.