Lightpainting

Tanto a la técnica de larga exposición nocturna que explicamos dos capítulos atrás, como a la fotografía de estrellas, de la que hablamos en el capítulo anterior vistas hasta ahora se le puede añadir luz extra. No importa la fuente, puedes usar linternas, flashes, faros de coches o cualquier otra. Esta disciplina recibe el nombre de Lightpainting o pintura con luz.

Esta disciplina se ha extendido tanto que en el mercado existen múltiples linternas y otros accesorios pensadas para pintar. No obstante, aunque si te especializas te pueden venir bien, la imaginación te ayudará mucho más y te podrás construir tus propias luminarias.

Los geles de color o filtros para añadir a las linternas o a los flashes aportarán un toque vistoso y llamativo a las fotografías, por lo que te recomendamos que incluyas en tu equipo un juego variado de ellos.

Busca una idea

El punto de partida no difiere mucho de las técnicas necesarias para realizar largas exposiciones.
Si la planificación, como hemos visto, resulta esencial para cualquier foto nocturna, más aún si vamos a pintar con luz.

Aunque se pueden conseguir resultados llamativos y sencillos improvisando firmas y dibujos con una linterna pequeña, si queremos fotografías llamativas tenemos que saber de antemano a dónde queremos llegar: Desde el lugar donde se realizará la sesión hasta los colores y formas que queremos conseguir; si utilizaremos personas, objetos, edificios abandonados, etc.

Al final, tal y como indica el nombre de la disciplina, se trata de pintar con luz, por lo que, al igual que sobre un lienzo, lograremos mejores resultados si sabemos lo que queremos pintar que si improvisamos garabatos.

Inventar una historia que contar, con personajes vestidos para la ocasión y distintas luces para crear ambientes diferentes aportará un valor añadido a la fotografía.

Manos a la obra

Si la escena donde vamos a pintar se encuentra en total oscuridad, deberemos tomar referencias para averiguar hasta donde llega el encuadre, de tal manera que cuando pintemos no «nos salgamos del lienzo». Incluso podemos colocar marcas de referencia tanto para el modelo –si lo hay– como para quien pinta.

Enfoca utilizando las técnicas que explicamos en el apartado correspondiente referido a la larga exposición; es decir, bien con una linterna para ayudar, bien con el punto hiperfocal y pasando después a MF.

Con la toma encuadrada y enfocada puede comenzar la exposición. En ese momento habrá que empezar a iluminar con las linternas elegidas según la idea previa. Se pueden combinar múltiples fuentes de luz, incluso mezclar la luz ambiente, capturada con larga exposición, con la luz añadida de linternas, flashes, etc.

En la mayoría de los casos no conocemos el tiempo de exposición exacto de la toma, pues dependerá de lo que se tarde en pintar lo que hayamos decidido. Por ese motivo, conviene utilizar el modo Bulb y dejar el obturador abierto hasta que se termine de iluminar.

Igual que explicamos para las fotografías de larga exposición nocturna, interesa utilizar un diafragma intermedio. A las ventajas comentadas entonces, añadimos ahora que esto nos permitirá disponer de más tiempo para pintar la escena.

Has de tener mucho cuidado porque cualquier movimiento que realices con un punto de luz quedará registrado inmediatamente en el sensor de la cámara.

Ten en cuenta

Conviene que todas las personas que van a participar en la toma vistan de oscuro para dificultar que su imagen aparezca en la foto. Recuerda la máxima de «Si no hay luz, no hay foto». Aunque pases por delante de la cámara repetidas veces mientras está exponiendo, si no recibes ninguna luz, no aparecerás en la imagen. Si te mueves llevando una linterna encendida, aparecerá la estela de ésta, pero no tu figura –siempre y cuando no recibas reflejos de luz–.

Cuando queremos que aparezcan personas congeladas, podemos utilizar un destello de flash o haces de linternas. Si lanzas más de un destello de flash, la persona aparecerá repetida tantas veces como destellos debido a que, aunque intente quedarse completamente quieta, algo se moverá. Si iluminamos al sujeto con linternas, también deberá permanecer lo más quieto posible.

Una técnica muy recurrente consiste en prender lana de acero y agitarla para dibujar esferas o cascadas de chispas con las que se consiguen efectos muy espectaculares.

Practica, practica y practica

Lograr resultados satisfactorios con la técnica de lightpainting requiere mucha práctica. No hay que desanimarse con los primeros fiascos, sino fijarse en donde se ha fallado y volver a intentarlo hasta lograr lo que se desea.

Uno de los fallos más comunes cuando se empieza consiste en la aparición de luces no deseadas. Presta mucha atención para apagar la linterna cuando no estés pintando, las luces piloto de teléfonos móviles, las propias linternas, mandos, etc, pueden fastidiar una toma que ha llevado mucho preparar.

Ten mucho cuidado también para que la linterna no ilumine a quien está pintando o que se desvíe hacia un lugar que no interesa. Algunas linternas tienen una secuencia de tipos de luz y no se apagan inmediatamente, sino que pasan a otro estado de iluminación. En ese caso conviene llevar algo negro para tapar la luz.

Como en la mayoría de fotografías, se recomienda guardar los archivos en formato RAW para perfeccionar la toma en edición. Aunque somos partidarios de lograr en cámara la mejor foto posible, siempre se puede añadir fuerza a la imagen durante el procesado. Incluso hay quien, para facilitar el trabajo y minimizar los errores, opta por realizar varias tomas y fundirlas en postprocesado.